Son tiempos difíciles no solo para la economía italiana, sino también para Europa en general. Efectivamente, la subida del precio de la energía viene golpeando desde el año pasado, cuando los primeros conflictos que estallaron en Ucrania dejaron cicatrices, tanto a nivel económico como energético.
La primera y principal consecuencia que trajo consigo la guerra fue un aumento en el costo de los productos alimenticios (basta recordar el aceite de maní en primer lugar), lo que, a su vez, se reflejó provocando una inflación a escala de toda la industria alimentaria.
Además, la principal consecuencia ha sido, sin duda, el aumento temerario del coste de la energía, ya sea eléctrica o de gas natural, que ha obligado a todas las grandes empresas distribuidoras de energía (entre ellas, en particular Enel Energia, respecto del territorio italiano) a aumentar su porcentaje relativo. El costo de las facturas mensuales, lo que crea un poco de descontento entre la población de Europa.
Afortunadamente, los principales gobiernos de Europa (incluido Italia en particular) tomaron medidas inmediatas para ayudar a los sectores de la población que más necesitaban asistencia económica. Entre los decretos mencionamos en particular Aiuti-Bis y Aiuti-Ter (próximamente llegará el decreto Aiuti-Quater) que introdujeron un bono de energía de 150 euros, descuentos y exenciones fiscales para la compra de una nueva generación de dispositivos, así como todos los bonos regionales.
A pesar de todo, lamentablemente no fue suficiente para los millones y millones de familias italianas que se encontraban en grave riesgo de llegar al umbral de la pobreza, dado que las facturas crecen inexorablemente y cada vez es más difícil y complejo mantenerlas, sobre todo cuando proviene de familias de antes de 5 o más personas en ellas, y que tienen un solo ingreso a nivel de todo el hogar.
Consejos útiles
Los electrodomésticos son sin duda los electrodomésticos más consumidos en el hogar. Por eso aquí decidimos darte algunos trucos y consejos útiles para reducir el consumo, y así ahorrar en tus próximas facturas de energía.
En concreto, hay algunos dispositivos que, aunque no estén encendidos, permanecen en modo de espera. Este es el caso, por ejemplo, de un televisor, así como de un decodificador de satélite o incluso de un horno microondas. De hecho, a menudo son las luces de espera las que consumen más energía.
Por ello, nuestro consejo en estos casos es desconectar la corriente eléctrica de estos aparatos y apagarlos de forma permanente, para así consumir menos y ahorrar grandes cantidades a final de mes.