El Observatorio Europeo Austral (ESO) ha firmado un acuerdo con un consorcio internacional liderado por el Instituto Nacional de Astrofísica (INAF) para diseñar y construir ANDES, un instrumento de alta tecnología que se instalará en el Telescopio Extremadamente Grande (ELT) de ESO. Los Andes se utilizarán para buscar signos de vida en exoplanetas y estudiar las primeras estrellas que brillan en el universo, pero también para comprobar diferencias en las constantes fundamentales de la física y medir la aceleración de la expansión del universo.
ANDES (ArmazoNes High Dispersion Echelle Spectrograph) es un espectrógrafo avanzado, un instrumento que divide la luz en las longitudes de onda que la componen para que los astrónomos puedan determinar propiedades importantes de los objetos astronómicos, como su composición química. El instrumento tendrá un rendimiento sin precedentes en observaciones de luz visible e infrarrojo cercano y, en combinación con el potente sistema de espejos y la óptica adaptativa que componen el ELT, permitirá enormes avances en el estudio del universo.
ANDES permitirá investigaciones detalladas de las atmósferas de exoplanetas similares a la Tierra, lo que permitirá a los astrónomos analizar su composición y buscar rastros asociados con la presencia de vida. También podrá analizar elementos químicos en objetos distantes en el universo temprano, lo que lo convierte probablemente en el primer instrumento capaz de detectar las firmas de estrellas del tercer grupo, las primeras estrellas que se formaron en el universo. Además, los astrónomos podrán utilizar los datos de ANDES para comprobar si las constantes fundamentales de la física varían en el tiempo y el espacio. Sus datos también se utilizarán para medir directamente la aceleración de la expansión del universo, uno de los misterios astrofísicos aún por resolver.