Kim Jong Un se está «preparando para la guerra». Los últimos movimientos del líder norcoreano hicieron sonar las alarmas. De hecho, el dictador ordenó al ejército «intensificar los preparativos de guerra y firmó una ampliación de las operaciones de combate de las unidades de primera línea», informó el mismo medio estatal norcoreano. Un mensaje que tiene dos destinatarios evidentes: Estados Unidos y la población civil de Corea del Sur: las fuerzas armadas de ambos países se preparan, de hecho, para un ejercicio militar conjunto a gran escala.
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Según informes de prensa en Pyongyang, Kim Jong-un también ha realizado cambios en el liderazgo militar. De hecho, nombró al vicemariscal Ri Yong Gil como nuevo Jefe de Estado Mayor, en reemplazo del general Pak Su Il. Todo esto sucedió en una reunión de la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, la única en el país que Kim controla como presidente. En el corazón del nombramiento estaba el deseo de «fortalecer la preparación para la guerra del ejército y planificar contramedidas ofensivas para disuadir a los oponentes», que, según los medios estatales, estaban más envalentonados en una «confrontación militar imprudente» con el Norte. En resumen, una advertencia para Seúl y sus aliados.
