Florencia, 13 de julio de 2023 – perserveranciadirecto desde MarteNos da un nuevo descubrimiento. Un rover de la NASA que aterrizó en 2021 en el cráter Jezero, una antigua cuenca lacustre que alguna vez pudo haber tenido un alto potencial habitable, de hecho identificó rastros. Materiales orgánicos Esto indica un ciclo geoquímico más complejo en el Planeta Rojo de lo que se pensaba anteriormente.
Los resultados se obtuvieron utilizando el instrumento Sherloc (Scanning Habitable Environments with Raman and Luminescence for Organics and Chemicals), que, al igual que el investigador, permitió un mapeo y análisis precisos de diferentes tipos de minerales con compuestos orgánicos presentes en el fondo del cráter Jezero. El estudio, publicado hoy en Nature, está dirigido por Sunanda Sharma, investigadora del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en California.
“Los espectrómetros Sherlock Raman son muy sensibles y robustos para detectar materia orgánica”, explica a Media Inaf una de las coautoras del estudio, la astrobióloga Teresa Fornaro, investigadora del INAF en Arcetri, “porque utilizan láseres en el ultravioleta profundo que inducen La emisión de materia a fluorescencia está bien separada de la dispersión Raman, lo que permite que estos dos tipos de señales se recopilen simultáneamente en el mismo detector”.
Hay muchas teorías que intentan explicar la formación de moléculas orgánicas en el suelo marciano. Se habla de interacciones agua-roca, por ejemplo, o de depósitos interplanetarios de polvo. «Estas moléculas podrían haberse sintetizado en Marte de forma abiótica a través de procesos acuosos», dice Fornaro. O podrían haber sido fabricados abióticamente en el espacio y transportados a Marte por meteoritos y luego atrapados dentro de minerales como los sulfatos al precipitarse tras la evaporación del agua del lago que había en el cráter Jezero.Además, no se puede descartar que estos sean los partículas restantes, vitalidad que ha sufrido miles de millones de años de alteración debido a la radiación y los oxidantes en la superficie del planeta».
Al analizar las notas de Sherlock, se detectan señales de moléculas orgánicas en los 10 objetivos que Sherlock observó en el suelo del cráter Jezero. “La concentración de materia orgánica estimada por estas mediciones –prosigue el investigador– oscila entre 20 ppm en la formación más joven, denominada Máaz, y 2 ppm en la formación más antigua, denominada Séítah, lo que indica que esta materia orgánica estuvo presente durante mucho tiempo. El período de tiempo (al menos 2,3 a 2,6 mil millones de años) ha perdurado a pesar de la exposición a las condiciones de irradiación y oxidación en Marte. La diferencia entre estas observaciones puede dar una idea de las diferentes formas en que se pudo haber originado la materia orgánica.
“Con los estudios de laboratorio estamos cerca de dar una respuesta sobre la mejor hipótesis”, concluye Fornaro, “pero ciertamente solo tendremos certeza cuando las muestras sean traídas a la Tierra por una campaña de retorno de muestras de Marte y puedan ser analizadas en detalle utilizando la tecnología más avanzada. instrumentos sensibles disponibles en nuestros laboratorios terrestres”.