Doctor en Psicología, experto e investigador en psicoanálisis. Escritor y fundador de Psicoadvisor
En el mundo cada vez más complejo e interconectado de hoy, la inteligencia emocional (IE) se ha convertido en una habilidad fundamental para el éxito personal y profesional. Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de comprender y expresar sus emociones de forma saludable y gestionar las relaciones con los demás de forma empática. Pero lo que realmente distingue a estas personas es lo que… ellos no lo hicieron. En los últimos años se ha hablado mucho de la inteligencia emocional como un factor imprescindible no sólo para el éxito a nivel profesional, sino también en el ámbito de las relaciones personales y para disfrutar de una vida plena. Pero ¿qué es la inteligencia emocional? Podemos definir la inteligencia emocional como un aspecto de la inteligencia relacionado con la capacidad de sentir emociones, la capacidad de reconocer los sentimientos propios y los de los demás y gestionarlos mejor de forma asertiva.
Como dice Daniel Goleman (psicólogo cognitivo, autor de best sellers y promotor del concepto), es “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, motivarnos y gestionar nuestras emociones de manera positiva, tanto internamente como en las relaciones sociales”. .” Estas habilidades son complementarias a las que normalmente se descubren mediante pruebas de inteligencia, que se centran en cambio en las habilidades cognitivas y el pensamiento racional. Una persona emocionalmente inteligente es capaz de motivarse y seguir alcanzando sus objetivos a pesar de posibles frustraciones y fracasos, porque es capaz de gestionar sus objetivos por sí mismo. En este artículo, exploraremos lo que las personas emocionalmente inteligentes no hacen, destacando los comportamientos y hábitos que tienden a evitar.
10 cosas que las personas con inteligencia emocional no hacen
A continuación se detallan los hábitos adoptados por las personas que son capaces de tomar conciencia de sus sentimientos. Que sepan expresar, gestionar, explorar y modificar sus experiencias, porque son el “centro de control” de su existencia. Son verdaderos líderes y viven una vida plena y auténtica. Debemos inspirarnos en su ejemplo. Estas son las cosas que las personas emocionalmente inteligentes no hacen.
1. No creen que su forma de ver la situación refleje la realidad.
Ven sus emociones como “respuestas” a una situación determinada, más que como criterios precisos para evaluar lo que les está sucediendo. Aceptan que su reacción puede tener más que ver con sus problemas personales que con la situación objetiva en cuestión.
2. No dan por sentado que saben qué es lo que realmente los hará felices.
Dado que ubicamos todos nuestros puntos de referencia en el pasado, no tenemos forma de determinar qué es lo que realmente nos hace felices en lugar de simplemente sentirnos como un “sobreviviente” de la experiencia más dolorosa. Las personas con inteligencia emocional entienden esto y están abiertas a cada experiencia a la que les lleve la vida, sabiendo que todo tiene un lado positivo y otro negativo.
3. No reprimen las emociones
Las personas emocionalmente inteligentes no reprimen ni reprimen sus emociones. En cambio, les dan la bienvenida y los exploran de manera honesta y consciente. Saben que reprimir las emociones puede provocar estrés interno y problemas de salud a largo plazo. Por ello, se esfuerzan por comprender y gestionar sus emociones de forma sana y eficaz.
4. No juzgan las emociones
Las personas emocionalmente inteligentes no se juzgan a sí mismas en función de sus emociones. Saben que cada emoción tiene una razón de existir y que es importante aceptar y respetar sus sentimientos. Evitan etiquetar las emociones como “positivas” o “negativas” y se esfuerzan por comprender el mensaje que cada emoción intenta transmitirles.
5. No evitan los desafíos emocionales
Las personas emocionalmente inteligentes no evitan los desafíos emocionales ni los momentos difíciles. Saben que afrontar situaciones emocionalmente complejas es una oportunidad para crecer y aprender. Aceptan los desafíos como parte integral del viaje de autodescubrimiento y se comprometen a superarlos con valentía y resiliencia.
6. No permiten que los sentimientos negativos los abrumen
Las personas emocionalmente inteligentes no se dejan controlar por las emociones negativas. Saben que es normal sentirse triste, enojado o frustrado, pero están comprometidos a no permitir que estos sentimientos controlen sus vidas. En cambio, buscan formas constructivas de gestionar las emociones negativas, como el ejercicio, la meditación o el diálogo abierto con personas de confianza.
7. No ignoran los sentimientos de los demás
Las personas con inteligencia emocional prestan atención a los sentimientos de los demás y no los ignoran. Saben que la empatía es crucial para construir relaciones significativas y crear un entorno de apoyo mutuo. Se esfuerzan por comprender los sentimientos de los demás y responder con empatía, brindando escucha activa y presencia genuina.
8. No rehuyen la comunicación abierta.
Las personas emocionalmente inteligentes no rehuyen la comunicación abierta y honesta. Saben que la comunicación es una herramienta poderosa para resolver conflictos y construir relaciones positivas. No tienen miedo de expresar sus sentimientos de forma clara y eficaz, y no temen afrontar las dificultades de comunicación con paciencia y comprensión.
9. No se cierran a la meditación.
Las personas con inteligencia emocional no se cierran a la introspección. Están dispuestos a explorarse a sí mismos de manera crítica y honesta, y buscan comprender sus debilidades y áreas de crecimiento. Saben que la autorreflexión es una forma de crecer personal y emocionalmente y están abiertos a recibir comentarios constructivos.
10. No se excluyen de las relaciones reales
Las personas emocionalmente inteligentes no se excluyen de las relaciones reales. Saben que la conexión emocional con los demás es crucial para su felicidad y bienestar. Por lo tanto, están comprometidos a construir y mantener relaciones honestas, basadas en la confianza mutua, la comprensión y la empatía.
¿Puedes volverte emocionalmente inteligente?
Según Goleman, y según la psicología moderna, nacemos emocionalmente inteligentes, pero también podemos llegar a ser inteligentes, al menos en parte. El camino hacia el desarrollo de la inteligencia emocional puede ser largo y los ejercicios deben tomarse como un estilo de vida, realizarse directamente en el campo, en la vida cotidiana. ¿Cómo hacemos?
- Reconocer tus sentimientos: reconocer que estás enojado, feliz, frustrado o divertido incluso cuando estos sentimientos no se consideran válidos.
- Reconoce tus limitaciones y comienza a trabajar para superarlas.
- No te detengas cuando surja algo, busca siempre respuestas alternativas a la respuesta más obvia.
- Aprenda a asumir e imaginar sobre todo: sobre las razones por las que alguien se comporta de cierta manera, sobre por qué un cliente pide una determinada cosa.
- Concéntrate en lo que estás haciendo y captura la parte emocional.
- Observar tanto a las personas como a los hechos, y analizar sus comportamientos y desarrollos.
Sé consciente de quién eres
Seguramente sabes cuál es tu color favorito en ese momento (¡es bastante normal que cambie!), cuándo naciste y qué zapatos prefieres usar. Sin embargo, hay muchas cosas en ti que ignoras por completo, por lo que a veces te sientes confundido y confundido acerca de las decisiones que debes tomar o incluso inconsistentes (quedarte con aquellos que te hacen sufrir, procrastinar las cosas que son buenas para ti en la vida). ). A la larga, ignorando tus necesidades reales…). De hecho, no hay nada paradójico en experimentar deseos y emociones conflictivas. Esto también es el resultado de un “juicio rígido”, porque si por un lado elogias el poder, el control y la asertividad, entonces, por otro lado, seguramente habrá una parte de ti que querrá escapar y perder el control y, por lo tanto, se apresurará a actuar. él. Comportamientos que parecen jugar en su contra.
Todo esto es “racional” en la lógica de las emociones… excepto que sin conocerte a ti mismo profundamente y sin saber cómo funciona tu psicología, ¡no puedes saberlo! Si quieres conocerte realmente a ti mismo, debes saber que escribí una nueva guía de psicología (que ya es un éxito de ventas), llamada «Te enfermas de amor y te curas con amor.» No te dejes engañar por el título, este no es un libro para corazones rotos, sino más bien una valiosa guía que reúne las técnicas y herramientas necesarias para la liberación psicológica del individuo. Cualquiera puede hacerte daño pero sólo hay una persona que puede hacerte daño. Siempre ahí para echarte una mano, siempre ahí para que nunca te sientas solo: ¡Esa persona eres tú! Recuerda: Tú también mereces tu parte de felicidad en esta vida, ¡ten el coraje de extender tu mano para tomarla! Es tuyo, es realmente tuyo. Puedes encontrar el libro en todas las bibliotecas. Esta página de Amazon.
Editado por Anna Maria Sepe, psicóloga y fundadora de la revista Psicoasvisor
Si te gusta lo que escribo, sígueme en mi cuenta de Instagram: @anamaria.sepe.
Si te gusta nuestro contenido, síguenos en nuestra cuenta oficial de IG: @guía psicológica
Puedes leer mis otros artículos haciendo clic en *esta página*