La educación internacional atraviesa una transformación profunda marcada por la volatilidad política, la presión económica y un cambio evidente en las prioridades de los estudiantes. Esta es la conclusión central del nuevo informe publicado por ApplyBoard, la plataforma líder en movilidad estudiantil internacional, que este 19 de noviembre presentó su quinto reporte anual de tendencias para 2026 y los años venideros.
El documento, titulado “Top Trends in International Education for 2026 and Beyond: Building and Rebuilding Global Education”, analiza cómo gobiernos, instituciones educativas y estudiantes están reconfigurando el ecosistema educativo global frente a condiciones sin precedentes. “Global education is at a turning point,” afirmó Meti Basiri, Co-Founder y CEO de ApplyBoard. “The appetite for studying abroad remains strong, but the pathways students are choosing and the questions they’re asking have fundamentally changed. Across the sector, success will depend on our ability to rebuild trust, strengthen partnerships, and deliver meaningful outcomes for students and communities alike.”
Basado en datos gubernamentales, encuestas propias y análisis interno, el informe destaca cómo las instituciones están respondiendo a la reducción de visas estudiantiles, la inestabilidad económica, el déficit de vivienda y el surgimiento de nuevos destinos educativos.
El declive de los destinos angloparlantes tradicionales
Uno de los puntos más destacados del informe es la creciente volatilidad en la demanda hacia los cuatro principales destinos de habla inglesa: Canadá, Estados Unidos, Reino Unido y Australia.
Canadá enfrenta el retroceso más pronunciado. Según el informe, el país podría registrar en 2025 una disminución del 54% en la emisión de nuevas visas para estudiantes internacionales en comparación con 2024, con un aumento significativo en las extensiones de permisos frente a las nuevas aprobaciones.
Estados Unidos también muestra señales de contracción, con una proyección de reducción del 18% en visas F-1 para 2025. Aun así, su prestigio académico continúa mitigando una caída mayor. Australia, por su parte, podría disminuir en 15% las visas otorgadas a estudiantes offshore, en línea con límites más estrictos aplicados a nuevos ingresos académicos. En contraste, el Reino Unido sería el único del grupo capaz de mantener sus niveles de visas estudiantiles en torno a las cifras de 2024, aunque podría enfrentar una moderación en la demanda ante posibles ajustes normativos.
Europa y Asia emergen como alternativas sólidas
La reducción de demanda hacia los destinos tradicionales ha impulsado a otros países a fortalecer su atractivo internacional. Europa destaca con fuerza en esta reconfiguración.
Alemania se prepara para superar los 400.000 estudiantes internacionales, un crecimiento impulsado por políticas claras de transición del estudio al empleo, inversiones estatales en vivienda asequible y esfuerzos para atraer talento en sectores tecnológicos.
Francia y España también experimentan récords en matrícula internacional, apoyados en procesos de aplicación más simples, modelos centralizados de vivienda estudiantil y rutas laborales más transparentes. En la región Asia-Pacífico, Nueva Zelanda, Corea del Sur y los Emiratos Árabes Unidos redoblan esfuerzos al extender derechos de trabajo post-estudios y agilizar los procesos migratorios.
Un estudiante más exigente y orientado a la rentabilidad
El informe revela la consolidación de un nuevo perfil: el “estudiante discerniente”, cuyo proceso de decisión está cada vez más definido por el costo total de la experiencia y la empleabilidad.
Los estudiantes priorizan cuatro factores clave: el costo de estudiar, el costo de vivir y la posibilidad de obtener empleo tanto durante como después de completar sus programas. La percepción de acogida también juega un papel determinante, siendo Canadá, Australia y Alemania los países mejor posicionados en sentimiento estudiantil.
Además, la demanda se orienta hacia programas con fuerte vinculación al mercado laboral, especialmente en áreas de tecnología —como TI, ciberseguridad y ciencia de datos— y en el ámbito sanitario. Las rutas de empleabilidad se han convertido en un diferenciador fundamental: los gobiernos están expandiendo oportunidades de aprendizaje integrado al trabajo. Solo Canadá financiará 8.000 nuevas plazas de experiencia laboral para 2028.
Vivienda y bienestar: nuevos ejes de competencia global
El déficit habitacional estudiantil sigue siendo uno de los principales retos en todos los mercados educativos. Como respuesta, los alojamientos estudiantiles construidos específicamente para este fin (PBSA, por sus siglas en inglés) han adquirido protagonismo.
Al mismo tiempo, instituciones líderes están adoptando modelos de bienestar integral que incluyen salud mental, apoyo comunitario y estrategias que fomentan el sentido de pertenencia en los campus.
Meti Basiri subrayó la importancia de estos cambios estructurales para el futuro del sector. “The next phase of global education will be defined by how we rebuild structurally and reputationally,” afirmó. “The institutions that will lead are investing in student success, such as making costs transparent and workforce readiness core to every program.”
